Es una escena habitual: se ha secado con la toalla y está listo para continuar con su día después de un refrescante chapuzón en la piscina, cuando de repente un tenue olor a cloro llama su atención. Siente picazón en la piel, el cabello rígido, y se da cuenta de que ha caído nuevamente en la trampa de las tabletas de cloro tradicionales.
Más allá de la sensación calcárea y el olor desagradable, las tabletas de cloro implican costos adicionales que solo son evidentes cuando se analiza la situación en profundidad. Sin embargo, al elegir nuevas alternativas como el generador de cloro salino I-PURE, los propietarios de piscinas pueden mantener una experiencia de agua superior y evitar una gran cantidad de gastos de mantenimiento recurrentes.
Menores costos de productos químicos
El costo de las tabletas de cloro tradicionales aumenta rápidamente. Para una piscina residencial típica de 76,000 litros (20,000 galones), mantener un nivel de cloro recomendado de 1 a 3 ppm puede costar a los propietarios entre $10 y $20 por semana, dependiendo de la ubicación. Eso supone cerca de $1,000 al año solo en tabletas de cloro.
Por el contrario, los sistemas generadores de cloro salino como I-PURE implican tienen costos de productos químicos recurrentes mínimos. Esto se debe a que estos sistemas producen cloro automáticamente a través de electrólisis (en lugar de agregar nuevos productos químicos semanalmente).
Como parte del proceso de instalación, se debe agregar sal a la piscina para elevar los niveles de salinidad a aproximadamente 3,500 ppm. Por lo general, esto equivale a menos de $100 de sal para piscinas entre 227 kg y 363 kg (500 a 800 lb) para una piscina de 76,000 litros (20,000 galones).
Es importante destacar que la sal de la inversión inicial no se consume, sino que se recicla después de que se disipa el cloro, por lo que los propietarios solo necesitan reponer una pequeña cantidad de sal perdida por salpicaduras o retrolavado a lo largo del año. Por lo general, esto supone solo entre $10 y $20 al año.
Gastos reducidos en estabilizador (CYA)
Otro beneficio de utilizar un generador de cloro salino en lugar de tabletas de cloro es que reduce la necesidad de controlar los niveles de ácido cianúrico (CYA) dentro de la piscina. El CYA es de vital importancia para mantener los niveles de cloro en una piscina: actúa como una especie de protector solar para proteger el cloro y aumentar su eficacia.
Los fabricantes de tabletas de cloro comúnmente agregan CYA para ayudar a estabilizar las tabletas contra la degradación UV. Sin embargo, este aditivo puede acumularse con el tiempo y requerir que los propietarios de piscinas vacíen y vuelvan a llenar parcialmente sus piscinas si los niveles superan las 100 ppm. Esto equivale a más tiempo de mantenimiento y aproximadamente entre $50 y $100 por año en costos de agua adicionales.
Los generadores de cloro salino producen cloro puro sin CYA, lo que significa que los niveles se mantienen constantes. Por aproximadamente $20, un propietario puede simplemente agregar la cantidad adecuada de CYA a su piscina (por ejemplo, entre 30 y 50 ppm) y quedarse tranquilo sabiendo que su sistema I-PURE no hará que los niveles de CYA fluctúen.
Mantenimiento por parte del propietario y ahorro de tiempo
El uso de tabletas de cloro o cloro líquido siempre requerirá que alguien agregue manualmente esos productos químicos a la piscina. Entre la dosificación, las pruebas y el equilibrio, esto puede demorar entre 30 y 60 minutos de trabajo cada semana para los propietarios.
Debido a que I-PURE genera cloro automáticamente, los propietarios pueden evitar el complicado paso de manipular las tabletas de cloro. Después de la configuración inicial, incluido el ajuste de sal y pH, los propietarios de piscinas pueden realizar pruebas de cloro simples y hacer ajustes menores en la salida de su unidad I-PURE para mantener niveles de cloración adecuados. Por ejemplo, si una prueba de agua indica que la piscina tiene 10 ppm de cloro, el propietario debería reducir temporalmente la producción de la unidad I-PURE del 80 % al 20 % y, luego, la aumentaría al 50 %. Estos pequeños ajustes ayudan a mantener la cloración de la piscina dentro de un rango deseable a medida que las condiciones externas (por ejemplo, sol, viento, cantidad de bañistas, etc.) hacen que los niveles suban o bajen.
Si bien I-PURE tiene una función de autolimpieza incorporada que debería mantener la acumulación de calcio al mínimo, una carcasa transparente permite a los propietarios de piscinas detectar la calcificación así como lavar la unidad cuando sea necesario en menos de 15 minutos.
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