Casi todo el mundo piensa en una sola cosa cuando escucha la frase “retrasar el reloj” y es esa codiciada hora extra para dormir.

Sin embargo, independientemente de la nueva hora para dormir y un poco más de tiempo para disfrutar del café por la mañana, el cambio anual de horario de verano (DST) puede implicar un gran dolor de cabeza tanto para los administradores de instalaciones como para los dueños de la casa. Se requiere atención especial para mantener sincronizados los sistemas con temporizadores durante este período, pero puede ser fácil y simple si se planifica con antelación.

Si es distribuidor, contratista, cliente o dueño de casa, tenga presente estos elementos cuando llegue el momento de retrasar los relojes este otoño.

¿Cuándo entra en vigencia el cambio de horario de verano?

En casi todos los estados de los EE. UU., sin incluir Hawái y algunas partes de Arizona, el horario de verano comienza el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre. Varios otros países, incluida gran parte de Europa y el Reino Unido, siguen un programa similar con una leve variación dependiendo de la localidad. Las diez provincias canadienses y los tres territorios observan el horario de verano, a excepción del Yukón, la mayor parte de Saskatchewan y áreas selectas de Québec. México adoptó el Horario de verano en todo el país en 1996 debido a sus crecientes vínculos económicos con Estados Unidos.

En 2020, los habitantes de EE. UU. “retrasarán” los relojes una hora (restablecerán el horario estándar) a las 2:00 a. m. del domingo, 1 de noviembre.

Aunque el horario de verano establece la norma para el comercio y el gobierno, no se debe confundir con el horario astronómico. A diferencia del horario de verano, que se ajusta dos veces al año, el horario astronómico ajusta continuamente el tiempo de encendido/apagado según la latitud y fecha aproximadas para reflejar las horas del amanecer y el anochecer. Normalmente los dos programas se adecúan para diferentes aplicaciones y se pueden usar al mismo tiempo.

¿Qué sistemas debo actualizar?

Además de actualizar los relojes de pared y las pantallas en la oficina, la escuela, las instalaciones o el hogar, es importarte tener presente los controles y sistemas de temporizadores que están conectados a un punto de referencia basado en tiempo. Tener un sistema adelantado o retrasado en una hora puede generar otras pequeñas dificultades a futuro.

Haga un recorrido de sus operaciones diarias, abarcando desde sistemas de control de iluminación digitales hasta módulos de descongelación, y piense dónde puede ser necesario actualizar o verificar la configuración. ¿Se programaron las luces de seguridad de exterior para una hora antes? ¿El programa de descongelación todavía evita el ajetreo de la hora de almuerzo? ¿Es necesario cambiar baterías?

Aunque puede parecer un esfuerzo adicional, con esto podrá garantizar que luces y aparatos se mantengan encendidos cuando es necesario y estén actualizados por lo que resta del año.

Con una pequeña planificación, puede olvidarse de las preocupaciones sabiendo que estará actualizado cuando sea el momento de retrasar los relojes este año. Comience enseguida con nuestra lista de verificación de DST para el contratista y no olvide echar un vistazo a nuestra serie de videos tutoriales sobre el cambio de horario para obtener ayuda adicional.